a veces quisiera ser rockstar

Y un día retomamos el contacto, y decidimos darle derecho para ver que salía.
El éxito no nos perseguía en esos tiempos, pero cuando es por gusto nada más importa! Viste que a veces uno quiere ponerle huevo, pero no salen las cosas según lo planeado. Pero, ya en el baile, no queda mas que arremangarse y salir a la pista.
A veces quisiera acordarme de todo siempre, y no colgarme con esto de que pienso y se me escapa todo. El bichito de la locura me picó hace rato y no puedo detener las consecuencias de su acto. Se me mete en la sangre y me hace psicodélica, me desquicia en un segundo y no puedo respirar. O bueno, por ahí si respiro pero  me hago la que no.
Quien pudiera ser Gene Simmons, Janis Joplin, Lady Gaga o Axel Fernando (aunque sea) para poder resumir mis pensamientos en una líneas y ponerle onda, cosa de tener la vida asegurada. Justo así es el otro escritor (se podría decir?) de este blog, un rockstar. Y lo envidio, porque estoy destinada a sentarme en la última fila, aprenderme las canciones y hacer playback! Tengo menos pasta de estrella de rock/punk/pop que zulma lobato y guido suller juntos. A veces quisiera tener una varita mágica y convertirme en la versión femenina del flaco spinetta y salir a rockear por las playas con mi guitarra y mi gorra para vivir.
Pero no puedo, porque soy pésima. Lo mas cerca que estuve de ser música fue tocar las castañuelas. Gajes del oficio.
Después les paso mi tarjeta.